La Salud
Existen diferentes aspectos externos que nos indican el buen estado de salud de nuestro caballo y otros signos, que pueden resultar suficientes para alertarnos si algo no está bien.
El caballo debe mostrarse habitualmente alegre y vigoroso. Sus ojos estarán brillantes, los tejidos elásticos su pelaje lustroso y sin caspa. El color de las encías debe ser rosado.
Normalmente se mantendrá de pie, durante el día y apoyado sobre las cuatro patas, aunque a veces puede hacerlo sobre tres, dejando descansar una trasera. Es posible que esté echado alguna vez, pero lo normal es que se levante cuanto nos acercamos a su caballeriza.
Normalmente se mantendrá de pie, durante el día y apoyado sobre las cuatro patas, aunque a veces puede hacerlo sobre tres, dejando descansar una trasera. Es posible que esté echado alguna vez, pero lo normal es que se levante cuanto nos acercamos a su caballeriza.
- Los dientes: Cuando el caballo está sano debe comer con apetito y masticar bien la comida. Si al terminar de comer comprobamos que ha caído demasiado grano al suelo, sería conveniente comprobar el estado de sus dientes y muelas. A veces se forman puntas que les impide masticar bien.
- Los parásitos: Los caballos siempre se encuentran susceptibles a sufrir infecciones, cuando ocurre se refleja inmediatamente en el desempeño del animal, es decir, disminuye la productividad, el desarrollo, la función zootécnica, etc. Los parásitos afectan a los caballos en sus diferentes etapas de crecimiento y es casi imposible que un caballo se encuentre totalmente libre de éstos, por lo que es importante llevar un control parasitario profundo.Los problemas que causan los parásitos dependen del número y especie del parásito, de su localización, del órgano afectado, de la edad y resistencia del huésped, así como la duración de la infección. Sin embargo, las manifestaciones más comunes que presentan los caballos por sobre carga parasitaria son: anorexia —falta de apetito—, debilidad, baja de peso y desnutrición, retraso en el crecimiento, deshidratación, distensión del abdomen, pobre apariencia física, anemia, gastritis, enteritis, constipaciones, cólicos recurrentes, diarreas, entre otros.La desparasitación debe hacerse como mínimo dos veces al año, aunque resulta aconsejable hacerlo cada tres meses para mayor efectividad.
- Las vacunas: El objetivo fundamental de la clínica equina es la prevención de enfermedades infecciosas, para evitar el sufrimiento y el contagio a otros animales, para ello es importante realizar programas de vacunación periódicos, Por ello lo más importante es administrarle a nuestro caballo las vacunas correspondientes. Esto deberá realizarlo el veterinario en las fechas que él determine, aunque suele hacerse en primavera y otoño.La HigieneEl aseo del caballo es fundamental, no solo para su aspecto sino porque es algo que influye directamente en su propia salud.Es conveniente que cada animal tenga su equipo de limpieza, ya que el uso de los mismos utensilios para varios, puede ocasionar la propagación y el contagio de cualquier enfermedad que posea uno de ellos. Estos utensilios también deben lavarse a menudo.Debemos limpiar al caballo con cierta frecuencia. Primero frotaremos con la rasqueta y después le cepillaremos, para quitar el barro y la suciedad, jamás debe ser utilizado en las partes sensibles como son el vientre, las babillas, la cara, crin ni en la cola. Conviene recordar que al hacer esto, a parte de limpiarlo efectuaremos un masaje que estimula la circulación sanguínea y tonifica sus músculos.Utensilios de limpieza.
- Las crines y la cola deberán desenredarse con un peine.
- Las esponjas pequeñas sirven para limpiar y refrescar los ollares y el maslo.
- La rasqueta (también llamada almohaza) normalmente es de metal y se utiliza para limpiar la bruza y para quitar el polvo que se ha pegado en las zonas más profundas de la piel y también es usada para la limpieza de la grupa. Debe usarse con suavidad.
- La bruza: elemento más cómodo que el cepillo ya que se adapta a nuestra mano y es más ligera; sus cerdas además son más cortas y suaves, con lo cual evitamos hacer daño al animal si accidentalmente le golpeamos con ella. Se utiliza para eliminar la suciedad en general (grasa, polvo...) no sólo del pelo sino de la piel en general. Muy recomendable para la cola y la crin.
- El trapo: que usaremos para dar brillo al final de la limpieza.
- El limpia sudor: para eliminar el exceso de agua lluvia, ducha...) o de sudor.
- Las Tijeras: para arreglar cola, tupé, crin y pelos que sobresalen en las orejas.La camaDe nada sirve mantener al caballo en perfectas condiciones higiénicas si el resto del día habita en un lugar sin la suficiente limpieza.No debemos olvidar que los animales estabulados pasan muchas horas entre estas cuatro paredes, por lo tanto debemos procurar que la caballeriza sea lo más apropiada posible y tenemos que ocuparnos de su conservación.La cama debe ser de viruta de madera o de paja. En ambos casos es imprescindible que esté limpia. Durante el día deberán retirarse los excrementos del caballo, tantas veces como sea necesario y a menudo cambiar la cama entera y desinfectarla.En cuanto al tamaño de la caballeriza, que por supuesto puede variar según el del animal, debemos tener en cuenta que debe ser lo suficientemente amplia para permitirle moverse con comodidad e incluso revolcarse, algo que sabemos les gusta hacer a los caballos frecuentemente. Es muy peligroso que al efectuar este movimiento pueda quedar atrapado por falta de espacio.Cómo hacemos la cama?
- Saca diariamente el estiércol de la caballeriza por la mañana y por la tarde, para no darle oportunidad a los microorganismos patógenos de enfermar a tu caballo, además él y su casa lucirán siempre limpios.
- Cuando tu caballo se encuentre fuera de la caballeriza por alguna razón, aprovecha la ocasión para remover totalmente la cama, procura que las partes más profundas queden en la superficie y asegúrate que toda la cama se encuentre seca y ventilada.
- Por lo menos una vez a la semana cambia una parte de la cama. Si llevas un buen manejo de la limpieza, el cambio total de la cama lo puedes hacer cada 20 ó 30 días.
- Cepilla el comedero a conciencia por lo menos una vez a la semana para retirar todos los residuos de alimento que pudieran estar adheridos ahí, para evitar que se descompongan y enfermen a tu caballo.Los cascosEl cuidado general del casco pasa por su limpieza, tarea a la que se le debe dar la máxima importancia. En la gran mayoría de los casos, la falta de limpieza, junto con la utilización de grasas inadecuadas y camas excesivamente húmedas, son los principales causantes de los serios problemas que todos conocemos en los cascos de nuestros animales.Hay que tener en cuenta que si no realizamos la limpieza a diario, no podremos percibir la aparición de un problema hasta el momento en el que el caballo comience a cojear; lo que en ocasiones puede ser demasiado tarde.Además de la limpieza de los cascos, deberemos poner especial cuidado en la limpieza de la caballeriza ya que no hay nada más destructivo para los cascos que el amoníaco de los desechos equinos y de la cama en descomposición.Los cascos requieren un cuidado muy especial ya que es una parte muy propensa a las infecciones. Con ayuda de un limpia cascos, limpiaremos toda la acumulación de aserrín o barro que puedan tener y les aplicaremos, con ayuda de una brocha, grasa especial para los mismos, evitando que se resequen y agrieten.Es fundamental que la labor de limpieza se realice todos los días, eligiendo para ello como momento más adecuado justo antes de proceder a montar.
Para la limpieza utilizaremos el denominado LIMPIA CASCOS de la siguiente manera:- Trataremos de eliminar la suciedad trabajando desde el talón hacia la lumbre; poniendo especial cuidado para no penetrar en las zonas blandas de la ranilla.
- Cuidaremos especialmente el aseo de los surcos colaterales de la ranilla, ya que es el lugar preferido para las bacterias, piedras y cualquier elemento punzante.
- A la hora de limpiar la ranura central, pondremos nuestra máxima atención en la búsqueda de cualquier señal de podredumbre.
- Comprobaremos la no existencia de cortes ni grietas, así como el grado de sequedad del casco.
- En caso de que detectemos mal olor, existirá una gran posibilidad de encontrarnos ante una infección.
Si es así, procederemos a limpiar completamente el casco y aplicaremos agua oxigenada en las zonas afectadas. Esta operación la repetiremos al menos una vez al día (y por supuesto, consultaremos el tema con el veterinario o herrador). - Para terminar la limpieza, comprobaremos que la herradura se mantiene perfectamente colocada y pasaremos los dedos por los remaches para comprobar que se mantienen en su sitio.HerrajeEl herraje modifica la estructura y función normal del casco, sin embargo se utiliza por los beneficios que proporciona. El motivo principal es proteger al casco de lesiones y del desgaste intenso al que se ve sometido, además proporciona mayor tracción y sirve como correctivo en muchos problemas de conformación.A la hora de determinar la necesidad de herrar al caballo deberemos tener en cuenta el terreno en el que éste se mueve y el trabajo que realiza a lo largo de la jornada. En este sentido, hay que considerar que los terrenos que no son excesivamente duros, conllevan que el animal no precise de demasiada protección.Tanto el recorte de los cascos como el herraje deberán realizarse por el herrero con una periodicidad que dependerá directamente del nivel y tipo de trabajo realizado por el animal, junto con su rapidez de crecimiento.
En principio podemos decir que ningún equino debería sobrepasar las ocho semanas sin herrar (como tiempo límite) y que el periodo aceptable de herraje es de las 4 a las 6 semanas. Debemos tener en cuenta que si dejamos pasar un excesivo periodo de tiempo sin recortar, el equilibrio del casco se altera de forma peligrosa, pudiendo llegar a provocar un daño permanente en la pata del animal.RecreaciónComo cualquier otro animal, lo ideal sería que tuviese la posibilidad de hacer ejercicio a diario.Si nos resulta imposible trabajarlo con continuidad, sería bueno al menos, soltarlo en un campo o darle cuerda con cierta frecuencia. El trabajo irregular, largas jornadas de trabajo con intervalos de inactividad, son francamente perjudiciales.Es importante para su estabilidad física y mental, que el caballo tenga oportunidad de retozar en un corral y que cuente con un ambiente agradable para evitar el desarrollo de vicios como la aerofagia (tragar aire) o el baile del oso.
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